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El Sexteto en El Silencio*
La música de Sexteto nace en Colombia a partir de los años 30 del siglo XX, cuando el crecimiento de la industria azucarera estaba en auge y los empresarios colombianos contrataron a ingenieros cubanos para que dirigieran los ingenios, a los cuales llegaron a trabajar labriegos campesinos y palenqueros de la sabana del Caribe, además de los obreros afrodescendientes llegados de la isla de Cuba.
Como producto del intercambio cultural entre los labriegos cubanos, quienes trajeron consigo el son, acompañados de instrumentos como la marímbula, la clave y el bongó y los campesinos colombianos quienes poseían los tradicionales cantos de bullerengue, nace el formato musical llamado Sexteto o música de marímbula, el cual tuvo gran acogida entre las poblaciones rurales marginadas quienes empezaron a tocarlo y bailarlo en las fiestas campesinas lejanas de los centros urbanos.
Grupo de Sexteto Las Estrellas del Silencio. A la izquierda en la Institución Educativa El Silencio, año 2012. A la Derecha, en el Ministerio de Cultura, Bogotá, 2013.
El Sexteto llegó por primera vez al corregimiento El Silencio en el año de 1949, cuando Carlos Torres, Eugenio Torres, Manuel Martínez, Pedro Martínez y Lácides Ávila, llegaron del bajo Sinú, provenientes de la región de Palo de Agua y Nariño, antes llamada Gallinazo, acompañados de una marímbula, un bongó macho, unas claves y un par de maracas.
Según Andrés Torres Torres, maraquero fundador de las "Estrellas del Silencio", este grupo de músicos llegó a la casa de la familia de Isidro Hernández, quien entonces pagaba un velorio a la Virgen del Carmen, y a partir de entonces vivieron en el lugar durante 3 años. Desde ese momento todos los fines de semana la música de marímbula comenzó a tomarse las fiestas en El Silencio y algunos pueblos cercanos.
Este primer grupo llegado del bajo Sinú partió en 1952 hacia El Mellito, en el Urabá antioqueño, obsequiando los instrumentos a un grupo de jóvenes de El Silencio, quienes se habían interesado en aprender a tocar este ritmo. Entre ellos se encontraban Pablo Torres, Abel Torres, Agustín Gaviria, Domingo Gaviria, Andrés Torres y Juan Francisco Torres, dando origen al grupo de Sexteto "Las Estrellas del Silencio".
En el transcurso de los años, los integrantes del grupo partieron a otros lugares, y algunos fallecieron, por lo que se hizo necesario contar con nuevos miembros. Entre ellos, Sabas Miguel Conde, Faustino Conde, Román Díaz, David Castro, Ignacio Gonzáles, Manuel Gaviria, Luis Alfonso Gaviria y Duván Conde.
Las presentaciones del grupo se realizaban en fiestas de cumpleaños, fiestas de navidad y fin de año; o en cualquier otro evento como el bautizo de una casa, como cuenta Juan Francisco Torres, marimbulero del grupo, ceremonia que consistía en que los invitados apadrinaban cada uno de los horcones de la nueva casa y en ellos amarraban las botellas de ñeque, licor ingerido comúnmente en los bailes de sexteto de la época.
Las fiestas eran muy comunes en el pueblo y no había quien remplazara al Grupo, según indicó Temilda Conde y Gabriel Galeano, habitantes de la comunidad; generalmente empezaban a las 7 de la noche hasta la madrugada o al amanecer dependiendo de los ánimos del grupo y de los asistentes, en ellas, el Conjunto hacía un semicírculo y las parejas bailaban al frente de él, sueltos o agarrados. Ante la ausencia de energía eléctrica eran iluminadas con mechón o lámparas de gas que se colocaban en diferentes partes de la casa.
Se hicieron fiestas de Sexteto en casa de Francisco Torres, Domingo Gaviria, En el Colegio Viejo de El Silencio, en la antigua casa de Pedro Hernández, donde Pablo Torres, Félix Martínez, María Jiménez, Fermín Hernández, Manuel Ballesta, Bartolo Jiménez, Primitivo Jiménez, Residario Sierra, Roque Carrascal, en la vereda Los Cheres donde Antonio Tordecilla, en clausuras del colegio de Plan Parejo, en las veredas de Villa Esther, Caballo Blanco, Las Flores, entre otros.
Entre los asistentes que se destacaron durante las fiestas, la comunidad recuerda a Estebana Torres, Reyes Martínez, Julia León, Mayo Torres, Gervacio Espitia, Yadira Pérez y Luz Dary Tordecilla.
Con la llegada de la electricidad a la población fue mermando poco a poco los toques del grupo de Sexteto, quienes al principio alternaban con una grabadora impulsada por un planta eléctrica, hasta que finalmente llegó el pikó con la música popular y comercial de moda, como los vallenatos, las charangas, las champetas y actualmente el raggaetón, desplazando esta manifestación de la memoria de las nuevas generaciones quienes comenzaron a hacerla a un lado, siendo convocados exclusivamente para hacer parte de los actos culturales de la comunidad liderados por la Institución Educativa.
Hacia el año de 2014, el grupo “Estrellas del Silencio” contaba entre su instrumentación con la tradicional marímbula, ejecutada por Francisco Torres; las claves, ejecutadas por David Castro; el bogó macho, tocado por Luis Alfonso Gaviria; además de dos pares de maracas tocadas por Andrés Torres y Faustino Conde; y los compases ejecutados por Ignacio González.
Son muchas las canciones que hacen parte del repertorio de este grupo, que debido al tiempo se han ido perdiendo en la memoria, entre ellas la comunidad aún recuerda temas como: Yo me llevo a Mayo, Cortaron a Elena, Rincón Caliente, Cubanita, El Bangaño, Tetero, Pegadita, Tierra China, Candelaria, El Tigre en la montaña, Yo quiero vivir la vida, La Mariposa Volando, Malanga, Candela, Ya se murió mi papá, Bruca Marigua, El Palomo.
*Texto escrito para la investigación sobre la música de marímbula en el corregimiento El Silencio, del municipio de Puerto Escondido - Córdoba, y publicado en la cartilla “El Sexteto del Silencio”, de la Fundación Úvendor, publicado en 2015, con el fin de darle uso pedagógico entre los estudiantes de la Escuela de Sexteto del Silencio.
En la actualidad, el grupo se reúne esporádicamente, si hay una eventualidad que lo amerite o para la cual los tengan en cuenta. Continúan, en 2024, tres integrantes de los mayores: David Castro y los Hermanos Gaviria, y han alternado con ellos jóvenes del pueblo que integraron el proceso de la Escuela de Sexteto del Silencio, desarrollada por la Fundación Úvendor, como los hermanos Álvaro y Daniel Esquivel, Marían Angélica Jiménez, Adis Espitia Gaviria, Ena Quintero Gaviria, Delsy Hernández Gaviria y Daniela Galván. En el caso de las bailadoras, continúan vigentes, seguidoras de las canciones de Sexteto, Nurys y Neris Gaviria Jiménez, y Luz Dary Tordecilla.
Les comparto un podcast sonoro, narrado por los maestros Juan Francisco Torres y su hermano Andrés Torres, quien junto a otros testigos de la época, nos reconstruyen las fiestas de Sexteto.